Las sacas big bag nunca dejan de sorprendernos. Su cualidad de contenedores flexibles les brinda un número enorme de utilidades, desde almacenar residuos o materiales de forma granulada, hasta leña y mercancías a granel. No ocupan casi espacio y cada vez son más los que descubren este maravilloso medio de resguardo; por ello, hoy nos disponemos a hablar sobre tips, detalles y curiosidades que casi nadie conoce sobre las big bags.
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Eligiendo un buen big bag
El criterio principal para elegir un big bag es el contenido del mismo. Según el material que nos dispongamos a almacenar en él, será lógico elegir uno u otro tipo. Todos conocemos el estandarizado de 90 x 90 x 100 cm de cuatro asas, pero existen otros menos conocidos. Por lo general, las empresas proveedoras permiten a sus clientes seleccionar características como el material de los tejidos, el peso máximo resistible o el color. Incluso puede ordenarse con una válvula de descarga en vez de un fondo plano y cerrado, por ejemplo. También existen fundas protectoras, válvulas de carga o camisas de cierre con atador en el extremo superior. En general, es posible personalizar casi cualquier parte de la saca, algo que no todo el mundo conoce al comprar lotes al mayor sin antes haber hecho preguntas al proveedor.
Existen soportes para las sacas
En el mercado existen soportes diseñados para las big bags; habitualmente, están hechos de acero y tienen una estructura bastante sólida. Si bien es cierto que las sacas suelen ser fabricadas con materiales resistentes e incluyen placas de amianto con faldón u otras aleaciones, es cierto que nunca se recomienda dejarlas sin cuidado alguno en un almacén. Por esto mismo, los soportes están diseñados para dejar las sacas en una posición adecuada y fija sin riesgo de que puedan volcarse, lo que no solo prolongará su vida útil, sino que aprovechará mejor el espacio del almacén.
Optimizando al máximo
Poco se habla de las ventajas que utilizar un saco big bag trae a nuestro equipo. La mayoría de negocios presuponen que las sacas estarán constantemente llenas, lo que no tiene por qué ser así. Y es que nada más lejos de la realidad; la mayoría de almacenes profesionales recogen y doblan las big bags cuando no están siendo utilizadas. Aunque parece un punto algo obvio (y lo es), muchas veces no reparamos en esto cuando queremos compararlas con las cajas o las estanterías cantilever, que no pueden retraerse o acomodarse al espacio cuando las vaciamos.
Además, hacen efectiva nuestra responsabilidad social como empresa. Recordemos que son biodegradables y están hechas de materiales que no alteran al medio ambiente, no como sucede con algunos containers o recipientes de latón o aluminio. Y, además de ser eficientes, un dato curioso está en una de sus especificaciones técnicas: en promedio, una big bag puede soportar pesos de hasta 2 000 kg en material, más que suficiente para casi cualquier almacén.
En fin, las sacas big bag son nuestras aliadas cuando se habla de eficiencia. Es bastante difícil competir contra la optimización del espacio que nos ofrecen, dejando a las mismas cajas o contenedores obsoletos en algunos casos.
En sacas Big Bag Somos una empresa ubicada en Campos del Rio (Murcia) que llevamos dedicándonos a la compraventa de big bags usados desde el 2010, cuando decidimos comprometernos con el medioambiente y el reciclaje.
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